La Puerta de Alcalá es uno de los monumentos más significativos de Madrid (España) junto con la cercana fuente de Cibeles. Fue mandada construir por el rey Carlos III y es obra del arquitecto Francesco Sabatini. Se halla en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro.